¿Sabes por qué la miel tiene distintos colores?
Te habrás fijado en que, por ejemplo, la miel de castaño, la miel de
brezo o la de montaña tienen tonalidades distintas.
¿Sabes a qué se debe?
Se debe a que las abejas al recolectar el néctar de distintas flores
producen distintos tipos de miel y de diferentes colores.
Así, por ejemplo, la miel de castaño tiene un tono ámbar oscuro con matices
dorados, la de brezo un color ámbar oscuro con tonos rojizos, y la
de montaña producida por las abejas en zonas donde predomina la
presencia de castaño, brezo, zarzamora, tiene un tono ámbar
oscuro.